proyecto "aguas"

El agua no es líquida. Importa de su entorno masas, reflejos y colores. Se hace sólida cuando pierde transparencia, puede ser gas si en ella brilla la luz.

Este proyecto se desarrolló en el año 2002 a partir de varias experiencias en Venecia. En vez de considerar la fachada urbana, la mirada se centró en el agua, que al liberarse del reflejo de la ciudad se convertía en una superficie como la de cualquier lugar. Su condición específica pasó a ser la que recibía del entorno, pero filtrada hasta convertirse en una abstracción de masas y colores. Sólo un vestigio de quillas o la sombra de un poste remiten vagamente a su verdadera localización.

Desde el realismo de ondas y brillos, cada cuadro deriva hacia la abstracción, los tonos vibran y ya sólo son manchas.